sábado, 24 de marzo de 2018


"El castillo de Rouen" -el último libro de la trilogía- ocurre en tres lugares: Francia,  Italia (la zona friulana de Údine) y otro. Hay lugares que no aparecen en los mapas y que sin embargo, existen. Del mismo modo, hay tiempos que no pueden ser ubicados en el calendario pero fueron vividos. Pienso en ese hijo que no tuve, que no llegó a gestarse, por ejemplo. Yo oí los cantos suaves, de madrugada, para que el niño se durmiera  Nadie quitará de mí la tristeza de haber tirado la leche tibia que no pudo tomar.
Hablo de ese lugar que está fuera de cualquier país y que está fuera del tiempo. Ese lugar sin nombre  que devuelve los rituales sagrados a las manos que piden al sol. Ahí, alguien ruega frente a un altar, para que crezca al menos una flor nueva que haga olvidar las flores guardadas debajo de la ropa.
Quien caminó descalzo en ese lugar sabe de lo que estoy hablando. 
Ese es el territorio de El castillo de Rouen.


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