lunes, 31 de marzo de 2014

Unirás tus dos manos
con las manos del olvido
sujetarás las telas del ajuar
con que se hace soportable la ausencia
te repetirás otro año más
que no serás una mujer que llora
pero vuelve a hacerse
el otoño
y algo de hoja que tiembla
se te hace agua en los ojos.



domingo, 30 de marzo de 2014

Ayyyy...estos dos.








viernes, 28 de marzo de 2014

Ahora llega
esta paz
como si fuese
una visita que se espera hace mucho.

La miro.
Me mira.
Podríamos quedarnos
durante años así.

Ahora
la casa me permite
seguir poniendo flores
para armar la alegría.

Ya hemos aprendido a no soñar la sed.

Afuera
son otros los que esperan
que alguna vez
les pase.



jueves, 27 de marzo de 2014

Detrás del tapial donde termina mi casa hay un árbol lleno de cotorras. Me encantan las cotorras con su verde furioso. Ya intenté ponerles semillas de girasol en una lata para que vinieran a mi jardín chiquito. No vienen. Intenté ponerles migas de pan. No vienen. Con alpiste, tampoco. Con mijo, menos. Vienen gorriones, chingolitos, pero cotorras, no. Tengo un laurel de jardín alto, que podría albergarlas, pero no, no logro hacer que bajen para este lado del tapial. ¿Qué comen? Las observo y veo que arrancan unos frutos del árbol del vecino y dejan caer la cáscara como si estuvieran comiendo maní pero en realidad son pequeñas florcitas de un árbol que no sé cuál es. Y  no hay caso, no puedo descubrir el misterio de por qué no se vienen para éste lado.

No suelo ir a eventos literarios, pero el domingo pasado fuimos con Gabo y con Paula a ver y a escuchar a Irene Gruss, Jorge Aulicino y María Belén Aguirre, en el Espacio Cultural Oliverio Girondo, en Capital Federal.
Estuvo increíble. De yapa, los organizadores del evento, Sylvia Chirilo y Rubén Gómez, antes de que terminara la tarde, regalaron cinco libros como agradecimiento por haber estado: a la Gruss, a María Belén, a Jotaele Andrade, a Rubén Retches y, para sorpresa mía, a mí. Así que además de la emoción  me vine a casa con “Padre Tótem” de Diego Roel, poeta que quería leer hace un tiempo.
Este año me propuse ir a dos encuentros: éste que pasó (porque quería escuchar personalmente a Irene Gruss y porque quería abrazar a María Belén Aguirre, querida amiga y poeta que, entre otras cosas, escribió la contratapa de Paula levanta la persiana, y que se vino directamente desde Tucumán para éste ciclo) y el que se va a realizar en unos días en la escuela 12, en una isla del Tigre, donde va a leer Diana Bellesi y otras poetas que también quiero escuchar. Tendré que ir en lancha para llegar a la escuela. Me da miedo, me da mucho miedo viajar en lancha, pero trataré de sobreponerme y estar.


miércoles, 26 de marzo de 2014

Como si no importara
ni el dolor
ni la pena
de saberse muriendo.
Como si nada malo
deviniese del miedo
de soltarse del mundo.
Ser hojita de otoño
bajo el sol
en el viento.




La rama de frambuesa que me regaló Paula se secó. Sé que voy a dejar durante un tiempo largo el palito que quedó, a ver si brota. No puedo sacarme la esperanza de ver, una mañana cualquiera, una sorpresa verde. Lo mismo voy a hacer con el palito de la que iba a ser una hiedra. Las demás ramas que me regaló, prendieron todas. Ahora tengo que ver cómo voy a hacer para desenredar de la reja las hojas verdes con manchas amarillas de la hiedra que creí iban a crecer y dónde guardar, en qué frascos guardar, todas las frambuesas que iban a madurar al sol, terriblemente rojas.




"Pata negra", regalo de mi querida Isabel, lleva un año en mi jardín chiquito y ya me enseñó que si el jardín no puede hacerse bajo los pies, hay que hacerlo sobre los hombros.



lunes, 24 de marzo de 2014

Regalito


Era chiquita.
Pero podía
llegar a abrir la puerta.

Cuidado.

No abras sobres.

No abras cajas.

No abras puertas.

No abras la puerta a nadie que golpee.

Nadie es nadie:
si te dicen
tu mamá se murió
no abras.

Si te dicen
tu papá se murió
no abras.

Aún no puedo
abrir la boca
sin temblar.



domingo, 23 de marzo de 2014


viernes, 21 de marzo de 2014

Hoy es el día mundial de la poesía. Y aquí, en este lado del mundo, comienza el otoño. Me gustan los árboles ganando la intemperie, como una declaración de resistencia. Me gustan las hojas con su inocencia de no saber nunca cómo se cae. Que la caída sea solo una y que la muerte no pueda con el viento. Que las hojas se muevan en el piso más que cuando estuvieron atadas a las ramas. Me gusta la poesía sencillita, que da frío.



miércoles, 19 de marzo de 2014


Amo el temblor de las hojas que anticipan el otoño. Todo comienzo tiene algo de viento.


martes, 18 de marzo de 2014

¿Te acordás cuando tu mamá te llevaba al local de Bonafide, cuando Bonafide era el de antes y sentías ese olor tan rico y veías los caramelos que ponían en los escaparates transparentes y pensabas cuándo será el día que pueda quedarme acá durante toda la noche, sin que haya nadie para comerme todos los chocolates y todos los caramelos? Bueno, así estuve yo, con la felicidad de estar sola en Bonafide, anoche, en la primera clase del profesorado de Lengua y Literatura.

sábado, 15 de marzo de 2014

Imperdible








viernes, 14 de marzo de 2014


Mis nenas me miman



Fotógrafa: mi hija Mili.

lunes, 10 de marzo de 2014

Que no sea esta noche
una más como tantas
desconsoladamente
un bajar la persiana
un apagar la música
unas llaves que cierran
una remera blanca
un gran silencio oscuro
como si yo durmiera.



En Buenos Aires, es necesario quedarse quieta para sentir el viento de otoño que regresa.

domingo, 9 de marzo de 2014


Así escribe hoy mi Profesora de Historia de primer año del secundario. Cómo no vamos a amar a nuestros docentes si después de treinta años de habernos dado clases nos siguen enseñando.

" El verdadero amor no desaparece, ni pierde intensidad, ni aún con la muerte. El más pequeño recuerdo nos lo confirma."

"Sí, Valeria, cómo en un corto tiempo, podés alcanzar lo más intenso. A veces pasan años, toda una vida , y no llega. Otras se te presta un corto tiempo y alcanzás la plenitud. Destinos..."

(Nilda Giordano de Milán)



Un pasito más
después de la última palabra
viene el precipicio.

Uno puede pararse
sobre el  filo del abismo
y escuchar.

Algunos oyen el silencio
y se llenan los pulmones
de un aire razonable.

Otros, no.

Como niños esperamos
el eco de los siglos
que regresa
irreductible
a decir lo que tiene que decir.



sábado, 8 de marzo de 2014

¿Cómo se vuela
con esta vocación de mariposa
lo oscuro de los días?


viernes, 7 de marzo de 2014


Cruz de olvido, Lila Downs.

No lo hemos dicho todo
no lo hemos dado todo.
Tal vez por eso estamos
esperando
esperando
la mañana que sigue
la palabra que falta
el llanto que lo agote
algún gesto que indique
que ya está
que ya está.








jueves, 6 de marzo de 2014

El día que vi esta foto le dije a Karina: "creo que esta es la tapa de mi próximo libro". Todavía para el libro falta mucho, pero la foto de tapa está.






Fotógrafa: Karina Giglio.
Un día
con suerte
un ñandú se te tatúa en los ojos.

Otro día
con suerte
se te cristalizan las manos en el agua.

Más tarde
con más suerte
te das cuenta que te suceden cosas raras.

Ese día comprendés
que el asombro y nada más
te salva de la muerte.



martes, 4 de marzo de 2014

Belleza

http://youtu.be/za5DpNlKgyc
Éramos tan ricos
que una luz pequeña
nos llenaba el día.



Gracias, Carlos

anteojos 

(VIII. Alguna vez
cuando el mar se calme
se verá en la arena
el hueso del intento.
Valeria Pariso –Paula levanta la persiana-)

porque él todavía brama fronteras
entre la numerosa arena y el hombre
cautivo de la tarde

no se deja ver
eleva su fantasma reflejo en la ciudad
del otro océano ese que corre como un río

bruma vespertina
que planta cielo en la mollera su cofia
sabe salado y esclarece

después se desliza por mi frente
calza su montura en la mirada
y es cuando veo detrás marcas de agonía

piso en silencio confío en mis anteojos

mientras ruge en bajante él decide hasta dónde
tenderá su filigrana la marea

© Carlos Enrique Cartolano. Por lo más delgado, 2013
Entre el viento y las hojas
las ramas 
sostienen el verano.