Hoy es el día mundial de la poesía. Y aquí, en este lado del mundo, comienza el otoño. Me gustan los árboles ganando la intemperie, como una declaración de resistencia. Me gustan las hojas con su inocencia de no saber nunca cómo se cae. Que la caída sea solo una y que la muerte no pueda con el viento. Que las hojas se muevan en el piso más que cuando estuvieron atadas a las ramas. Me gusta la poesía sencillita, que da frío.