martes, 21 de diciembre de 2021


Como tengo memoria selectiva
verás que no recuerdo la quietud del después,
no recuerdo tampoco 
las conversaciones sobre la muerte
ni cómo es el dolor que precede al abandono.
Me acuerdo sí de las ganas de andar
y de las rutas lejanísimas
en las que los cormoranes de la isla
sobrevolaban el agua congelada.
Del sabor agradable del país que soñamos, me acuerdo.
Será por eso que mis amigas me llaman
cuando se levantan y no saben qué hacer
con los planes de otros que ya no las incluyen.
Les digo que el recuerdo se edifica a su antojo,
que las cartas se rompen
y se borran los mails y los mensajes 
y se tiran las flores guardadas en los libros
y es posible quemar la remera que duele
como un balazo que cruza el pecho en dos.
No hay mejor ejemplo que mirar bien las fotos.
Las fotos son la prueba de que todo es pasado.
Lloran la catástrofe de otro sueño perdido.
Les digo que se quiten los zapatos,
que se llora mejor si caminan descalzas
y aporto, como puedo,  algunos datos 
para que vean el mar.

(de Final francés)


lunes, 20 de diciembre de 2021

A los que caen en el silencio porque ninguna palabra es posible.
A los que encuentran la palabra justa y la pueden escribir.
A los que no encuentran la tela del abrigo.
A los que sueñan con el calor en medio de la nieve.
A los que son felices toda la vida porque tuvieron cinco minutos inolvidables.
A los que son infelices toda la vida porque no tuvieron cinco minutos inolvidables.
A los desamparados de toda sombra.
A los que caen.
A los que se levantan.
A los que sonríen de ojos cuando se acuerdan.
A los que lloran de corazón cuando se acuerdan.
A los pobres que nunca vieron el mar.
A los ricos que nunca verán el mar.
A los que creen que la poesía salva.
A los que intuyen.
A los que dudan.
A los que intentan.
A cada uno, salud.


viernes, 10 de diciembre de 2021

Mañana de viernes con Mojito, este taller/clínica donde tengo la felicidad de que trabajemos juntos, papeles, libros, el vaso térmico obsequio de @megaraciudaddelibros, hoy con té de manzanilla, para que el taller sea aún más agradable. Camino mientras doy taller, vos podés escuchar los pájaros que cantan en los fresnos que están junto a mi casa. Una forma de estar cerca, de dar lo mejor de nosotros. La poesía siempre es la buena noticia.