Como si el mundo hubiese
terminado
o faltase para siempre toda el agua,
como si el clonazepam se te hubiese vuelto sangre
como si el clonazepam se te hubiese vuelto sangre
y caminaras
arrastrando tu cabello por el barrio,
arrastrando tu cabello por el barrio,
vas por ahí
y no te acordás nada.
Nada.
Nada.
Nada más que la palabra cáncer
y tu nombre.