Ayer mi amiga Marina Neri cantó maravillosamente. Gracias a
ella, conocí a los susurradores. Me acuerdo que mi profesora de Lengua y
Literatura del secundario, Lilí Rena, nos hablaba tanto de los juglares. Bueno,
los susurradores vienen a ser algo así como juglares al oído: recitan versos,
tubo colorido de por medio, y entre su boca y tu oreja, se abre la magia.
Gracias a todos los susurradores que ayer, en Massiva Resto, compartieron mis
poemas de Cero sobre el nivel del mar.