miércoles, 15 de agosto de 2018


Nosotros, que hemos dormido adentro del viento, sabemos que los sueños son circulares.  El tiempo en que el deseo se transforma en sueño depende de factores múltiples. Las mareas, los ciclos lunares, la magia que abre en dos la posibilidad o la imposiblidad de un hecho, la habilidad de una palabra para clavar una estaca donde antes había un pájaro azul o un silencio.




1 comentario: