martes, 17 de enero de 2017


Esta es mi habitación.
Hay ruido.
Viento.
Ayer un benteveo
entró y se golpeó contra el vidrio.
Es posible morir
en las situaciones más secas.
Ah, nadie nos diga cómo se detiene un vuelo.
Nadie nos diga cómo se derriba un cuerpo.
A la intemperie le gustan todas las casas.
Esta es mi habitación.
Este es el lugar
del encierro que elijo.
Acá escribo.
Acá leo.
Es una risa creer que uno está a salvo bajo un techo.
La cuarta pared ha desaparecido.




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