"No soy enfermo. Me han recluido. Me consideran un
incapaz. Quiénes son mis jueces. Quiénes responderán por mí. Hice conducta de
poesía. Pagué por todo. Sentí de pronto que tenía que cambiar de vida. Alejarme
del mundo. Y me aislé. Me fui de todos, aún de mí. Hoy es la demencia un estado
natural. Todas las palabras son esenciales. Lo difícil es dar con ellas. El
delirio son instantes. Puede durar toda la vida. Mi poesía es toda medida.
El arte tiene que volver a ser un acto de sinceridad."
(Jacobo Fijman)