Poquísimas veces subo fotos de las dedicatorias de los libros que recibo. Pero esta merece un posteo, porque fue dibujada con lápices de colores, desde el amor más bueno, más generoso, al punto de encontrar en las iniciales de mi nombre una planta que crece. La V es el brote vivo que despunta, y la P es la hoja que hace equilibrio. Gracias, Alfredo Luna, por tu libro, tu dedicatoria, tu dibujo iluminado.
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