Me llamó la atención porque vi a un viejo muy viejo, con bastón, tironeando una rama verde que salía de un montón de ramas podadas que estaban sobre la vereda.
-Es laurel?- le dije.
-Sí, lleve.
-Bueno, voy a agarrar una- dije
-Siempre tiene que tener laurel, ¿sabe, no?
-Para?
-Para que las cosas salgan bien. Yo además lo uso para las berenjenas.
Me reí.
-Bueno- le dije arrancando una rama- Yo también preparo berenjenas. Ya tengo una, chau señor, buen día.
-Chau, señora- contestó.
-Es laurel?- le dije.
-Sí, lleve.
-Bueno, voy a agarrar una- dije
-Siempre tiene que tener laurel, ¿sabe, no?
-Para?
-Para que las cosas salgan bien. Yo además lo uso para las berenjenas.
Me reí.
-Bueno- le dije arrancando una rama- Yo también preparo berenjenas. Ya tengo una, chau señor, buen día.
-Chau, señora- contestó.
Cuando me estaba yendo, el viejo muy viejo me llamó y me dijo : -Señora... que tenga usted buena vida.
(A mí me pasan cosas maravillosas como estas)
Sí... fue un lindo momento.
ResponderEliminarUn aroma agradable.
Un gusto pasar por tu blog, Valeria.
Que tengas buen día.
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Gracias por comentar, Remo, un saludo.
ResponderEliminarGracias por comentar, Remo, un saludo.
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