Árbol del misterio, no voy a devolverte las camelias blancas.
Se siente un gran vacío, Valeria, al leer tus palabras.Un placer encontrar tu blog.Abrazos.
Si tienes de lo que huir, tu brújula te señala otras sendas.Un saludo
Muchas gracias, Rafael y Anacanta, por pasar, leer y comentar aquí. Un saludo a cada uno.
Se siente un gran vacío, Valeria, al leer tus palabras.
ResponderEliminarUn placer encontrar tu blog.
Abrazos.
Si tienes de lo que huir, tu brújula te señala otras sendas.
ResponderEliminarUn saludo
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