La
desesperación consistía
en llegar a la única palabra
que no se podía tocar.
Estuvimos siglos
parados sobre el filo
tratando de escribirla.
Dijimos:
-Si no tiramos podemos volar o morir.
Pero no.
Al salto sobrevino el grito de un pájaro
que se hizo fuego en el aire.
Después,
se abrió un silencio naranja
del tamaño de un puño.
Ahora,
nosotros,
huérfanos suicidas,
escribimos la ausencia
con una flor en la mano.
en llegar a la única palabra
que no se podía tocar.
Estuvimos siglos
parados sobre el filo
tratando de escribirla.
Dijimos:
-Si no tiramos podemos volar o morir.
Pero no.
Al salto sobrevino el grito de un pájaro
que se hizo fuego en el aire.
Después,
se abrió un silencio naranja
del tamaño de un puño.
Ahora,
nosotros,
huérfanos suicidas,
escribimos la ausencia
con una flor en la mano.
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