Los otros estaban.
Cantaban,
tocaban los tambores,
había comparsas en carnaval
con sus reinas de plumas amarillas.
Todos los niños cantores
llamaban a las puertas.
Siempre hubo truenos.
Hubo explosiones súbitas y crueles.
Pero te juro
adentro mío
había silencio
antes
de nosotros.
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