Les voy a contar lo que pasó: las semillas de arvejas que compré y planté, no prosperaron. No dieron ni una planta. Al mismo tiempo, las semillas de esponja que recolecté y planté en la primavera del 2017 y que, en su momento no salieron, se despertaron recién ahora. O sea, no son zucchini sino esponjas vegetales, tal como me dijo Tina Elorriaga y posteriormente Jorge Varela. Tendré, pues, esponjas para todo el año. Conclusión: lo lento no quita lo despierto. Aquí estamos, vivitas y madurando bajo el sol.
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