domingo, 25 de febrero de 2018


La niña se convirtió en un pájaro desconocido. La niña comió de mis órganos al atardecer. Rió a carcajadas y bailó vestida de blanco sobre mi cuerpo. ¿Cómo cerraré lo que yace y late sin que quede adentro ternura ni esperanza?


No hay comentarios:

Publicar un comentario