Desde hace días pienso en el humor en la poesía, en el tajo que abre la ironía en el poema, y en ejemplos de poemas donde se visualice ese "por favor no sufran más/ me cansa" del que habla un poema de Irene Gruss. Los recorro con la memoria y me río. Me gusta pensar que la poesía es, además de temblor, una sonrisa cómplice en medio del tumulto.
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