lunes, 11 de noviembre de 2013

Te cuento una de ayer: cuando estábamos finalizando la presentación del libro irrumpió frente a todos un chico con una guitarra. Dijo que iba a cantar una canción, tomó un ejemplar del librito que estaba sobre la mesa, leyó el poema Nº VIII y aseguró "entonces yo también voy a intentarlo". No sé quién es ese chico. Nos sorprendió a todos cantando una canción que ninguno conocía. El asombro dura todavía. Éramos más de 60 personas sacudidas por la espontaneidad de un desconocido que decidió mostrar su voz, delante de todos. Un momento mágico, raro, rebelde, que quedará para siempre como una anécdota de lo que puede llegar a pasar cuando Paula levanta la persiana.


El poema que leyó fue este:

VIII

Alguna vez
cuando el mar se calme
se verá en la arena
el hueso del intento.

"entonces voy a intentarlo" dijo. Y cantó. Un amigo tomó la fotografía justo en el momento en que el temor se mezclaba con la alegría por esa ofrenda inesperada.