Camino 8 km en el corredor aeróbico. Todo es verde ahora. Todo
es trino, viento, abejas, runrún de espigas, matas con florcitas
blancas tan perfectas que dan ganas de tocarlas. Como si todo hubiese sido
guardado y de pronto se abriera el placard. Como si se recordara hasta el último
detalle y la tierra lo repitiera año tras año. Y yo mirando en absoluto silencio.
Caminar mirando lo que nace, lo que se atreve a nacer, con esa devoción con que
miro o recuerdo las cosas que todavía no puedo creer.