viernes, 6 de febrero de 2015

Salú y poesía

Este es uno de los lugares que construí para la poesía. Pienso entonces en que cualquier gesto de ocultamiento podría ser falta de nobleza entre este espacio y yo. Por eso es que decidí contar que hoy, día en que cumplo 45 años, es un cumple diferente. Hace dos días me diagnosticaron un melanoma maligno. Lo primero que pensé fue "qué lo parió". Entré al consultorio del médico y no pude decir más que eso: "qué lo parió". Y el médico respondió como debía: "qué lo parió". Dos minutos después sentí que si perdía un sólo día llorando el diagnóstico, estaba siendo injusta con la vida que tengo: todos los días soy feliz por algo, amo y soy amada, soy madre, tengo una familia hermosa, me cortejaron los chicos más increíbles y me enamoré con alma y vida. Recibo lo mejor de cada uno y doy a cada uno lo mejor de mí. La vida tiene estos desafíos. La vida es tristeza, supérala, dijo Teresa de Calcuta. Así que acá estamos, celebrando la vida, armada hasta los dientes, dispuesta a seguir asombrándome con cada hoja que vuela. A cada amigo, salú y poesía.


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