lunes, 16 de abril de 2012


No sé dónde se fueron tantos besos
hicimos tantos buenos besos bravos
que un día se medía en doceavos
y en cada parte entraban tus excesos.

No sé dónde pusimos lo besado
magnífica humedad de la destreza
los besos de los pies a la cabeza
adónde están los besos que hemos dado

besos legos y besos que supieron
besos en huecos y en salientes besos
besos malditos besos redentores

Quiero saber, amor, dónde se fueron
que de todos los besos quiero esos
tus besos siempre fueron los mejores.




4 comentarios:

  1. Otro soneto que deja sabor dulce, muy dulce en la boca. Gracias otra vez por esta mágica presencia de tus poesía en mis mañanas, Valeria.

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  2. Cada vez que entro a leerte, me espera algo que, pareciera, está escrito para mi, por mi.
    Gracias Vale. Tus palabras son nuestros pensamientos, nuestros sentires.
    Y si, extraño esos besos.

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  3. La compañía es mutua, Carlos, no sé cómo empezó esto pero desde hace meses me despierto con un poema tuyo, que lee mientras desayuno. Qué maravilla.

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  4. Si el soneto es tu sentir, Kari, entonces es tu soneto. Ya no me pertenece. Qué alegría.

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