miércoles, 4 de abril de 2012

ALERGIA DE OTOÑO



Justo delante de mi casa
viven dos fresnos
robustos como marineros
Son gemelos.
En otoño, cuando abril desata
las hojas de sus ramas centenarias
salen de fiesta y ellos
dejan sus huellas por todas las veredas.
Pero antes
antes de que se caigan
en el piso
borrachos de cansancio y de lujuria
liberan todo el polvo de sus vidas
como si el barco fuese a hundirse
ahora.

Vuelan sus polvos
entran en mi casa
se sientan un rato
alternativamente en cada una de las sillas
van al baño
se bañan
se peinan
andan caóticos y libres
como si hubiesen tomado mil litros
de cerveza
locos desaforados
hambrientos llegan a mi puerto
y cocinan un suflé
me usan el horno
ya relamidos con la panza llena
se meten en mi cama
todos juntos
es una orgía de naturaleza
llenan mi almohada de polvo y de pelusa
siento el calor urgente en todo el cuerpo
recorren mi garganta
les gusta mi faringe
siento sus lenguas ávidas de brisas
tienen predilección por mi nariz
juegan con ella
me besan en la boca
todos juntos
y me desatan
estornudos espasmódicos
uno tras otro uno tras otro
hasta dejarme de cama.