Los mantos de la rima, los collares
del verso endecasílabo, los loores,
la estrofa como esfinge, los amores
y el mundo vertical de los imanes.
La erótica metáfora alcanzada
en un ir y venir propio del viento
la métrica hamacándose en el tiempo
y la fricción del verbo, inigualada.
Catorce en un hilado solidario,
la estrofa entretejidas por las manos
para pasar inviernos todos juntos.
Y aunque quieras más, es limitado
todo soneto tiene en un costado
el equilibrio circular del punto.