martes, 28 de abril de 2015

LA FICCIÓN DEL OLVIDO

Comienza hoy: LA FICCIÓN DEL OLVIDO. Es mi otro blog donde voy a subir la poesía que leo, que releo, que no puedo olvidar. Todo eso que posteo en face y abrumo porque no puedo contener la emoción de la lectura y quiero compartirlo con todos. Ahí va: tiene sólo la entrada de hoy, irá creciendo día a día, como una playa de arena. ¿Qué sería de nosotros sin poesía?

Ay!








lunes, 27 de abril de 2015



Don Iza, que era un hombre en situación de calle, hacía crecer tomates y lechugas en el baldío que estaba detrás del alambrado que separaba mi casa del campito donde los varones jugaban a la pelota. Ni mis hermanas ni yo teníamos permitido hablarle a Don Iza a través del alambrado. Sin embargo, verlo entre el rojo y el verde cosechando sus verduras o tirado al sol al atardecer escuchando su radio, dueño absoluto del espacio que nadie le había dado, fue el mayor símbolo de liberad que alguien me pudo haber mostrado.


martes, 21 de abril de 2015

Estaré de paseo por unos cuantos días. Ayer me llegó la primera prueba de galera de "Del otro lado de la noche" así que lo más lindo que puedo hacer es pasear, corregir, agradecer, leer. No puedo volver a mi trabajo todavía, así que aprovecharé estos días para recuperarme y celebrar cada día como fuese el primer día de mi vida.

martes, 14 de abril de 2015

Amor a los pañuelos



Cada pañuelo guarda un viento, una tarde, una memoria, un perfume, una palabra. Usar pañuelos es construir, con cada uno de ellos, una historia a prueba de agua.



lunes, 13 de abril de 2015

Ser ella misma

Hoy mi niña cumple 15 años. No quiere fiesta lujosa porque no quiere ser, por una noche, alguien que no es. No quiere un viaje porque quiere estar con sus amigas y sus abuelos, sus tías, sus hermanos, sus papis, sus padrinos. No quiere un vestido de fiesta porque quiere volver a ponerse el vestido hippie que eligió, muchas, muchas veces porque le gusta mucho. Y está muy feliz, inmensamente feliz de estar cumpliendo 15 años de la manera que quiere.
La desesperación consistía
en llegar a la única palabra 
que no se podía tocar.

Estuvimos siglos
parados sobre el filo
tratando de escribirla.

Dijimos:
-Si no tiramos podemos volar o morir.

Pero no.

Al salto sobrevino el  grito de un pájaro 
que se hizo fuego en el aire.

Después,
se abrió un silencio naranja
del tamaño de un puño.

Ahora,
nosotros,
huérfanos suicidas,
escribimos la ausencia
con una flor en la mano.





Chau, Maestro

"El amor se puede provocar, dejando caer un puñadito de polvo de quereme, como al descuido, en el café o en la sopa o el trago. Se puede provocar, pero no se puede impedir. No lo impide el agua bendita, no lo impide el polvo de hostia; tampoco el diente de ajo sirve para nada. El amor es sordo al Verbo divino y al conjuro de las brujas. No hay decreto de gobierno que pueda con él, ni pócima capaz de evitarlo, aunque las vivanderas pregonen, en los mercados, infalibles brebajes con garantía y todo."


Eduardo Galeano  (Montevideo, 3 de Septiembre de 1940- 13 de abril de 2015)

domingo, 12 de abril de 2015

Todos queremos ser los niños que juegan con el viento. Del otro lado del espejo, a mis cicatrices que no desaparecerán, les crecen alas.

Andá agendando





Pienso en el fuego, y en los pequeños homenajes que se rinden en el viento.





sábado, 11 de abril de 2015

Hacer la alegría




Para demostrar que todo es posible, uno de mis cactus, convencido de que es una planta de frutos rojos,  a la magia de las flores en medio de las espinas, ahora, le suma esta belleza.



viernes, 10 de abril de 2015

Dijo el viejo:
-Lo más difícil
es construir un muelle:
parar el agua,  cargar maderas,
unir los pasos para no caer entre las tablas,
correr la línea entre la nada y el sueño,
acomodarse sin madre,
no extraviarse con hijos,
y aceptar que no hay bote
ni barco ni balsa
que nos salve de amar.


jueves, 9 de abril de 2015

Bajo el árbol
las hojas preguntan
qué hicimos 
nosotros dos
con el don del viento.


martes, 7 de abril de 2015

Decidí
pintar flores
sobre las cicatrices.

Unas rebeldes flores amarillas.

Por no pintar la palabra amor.




Está todo resuelto:
no cabe en la memoria
ni el recuerdo del sol sobre
las manos, ni el juego de
las manos en la tierra, ni
la tierra que juntamos con
las manos ni el viento
que se llevó la tierra.
Esto es: no hiere, no cae, no canta.
Festejemos.
Festejemos la plenitud del vacío.
Festejemos que no queda nada.



Recuperar el camino de los pasos puede volverse una ceremonia. Como una niña a la que le es permitido recorrer a pie una casa de muñecas, las veredas del pueblo tienen  conmigo esa complicidad que da el tiempo y la suerte. Camino sola por primera vez.  Sonrío. Nada es lo que parece. Nadie es ajeno. Todos entienden que si hay algo que no se puede disimular es la alegría.

lunes, 6 de abril de 2015

7 grados en Muñiz. Abro la ventana para que el frío. Abro la ventana para que el canto. Nada se sabe del misterio de la vida bajo las cicatrices.  Pero veo y oigo a los pájaros sobre las ramas peladas de los fresnos y entiendo qué significa la palabra compañía.

domingo, 5 de abril de 2015

¿Querés saber qué estoy leyendo?





(Conseguido en una mesa de saldos)

Felices Pascuas

Porque todos volvimos de la herida y con el polvo de la rosa que se deshizo frente a nuestros ojos hicimos otra rosa que brilla como una niña al sol.


sábado, 4 de abril de 2015

El ritual es abrir la ventana bien temprano. Tomar el primer aire que baja de los fresnos. A veces tiene forma de brisa. Otras, de viento.  Estar despierta es sentir la felicidad de todo ese aire en los ojos. La tarea consiste en no perder de vista que estamos respirando.  El que llora primero, pierde.




viernes, 3 de abril de 2015

El conjuro

Como si al escribirlo hubiese conjurado la falta de título del libro que tengo terminado, o el universo hubiese esperado que yo admitiera la imposibilidad de nombrar,  hoy desperté recordando un poema que no había incluido en el libro y que, sin embargo, debía estar. Debía estar porque ahí, en el último verso, estaba el título y porque cierra la idea general del libro. El poema (que ahora lleva el número 43) es el que copié en mi entrada anterior. El título del libro apareció con la misma magia con que aparecen las cosas que nadie espera y que nos dejan felices para siempre: Del otro lado de la noche.




Qué quiere decir: todos los vientos
sueñan con abrir. Qué puertas son
las que no están donde se apoya el
viento y qué se abre cuando la alegría
no tiene tiempo, ni puerta,  ni viento
y sin embargo canta
del otro lado de la noche.





jueves, 2 de abril de 2015

Ni "Primitivos" ni "El viento del mundo", sigo sin encontrar el título para el libro terminado. "El crudo amor", no sé. Podría ser. No estoy convencida. 43 poemas y no encuentro un título. No lo sé encontrar. Escribir sobre el amor es escribir sobre lo imprevisto, lo inevitable, sobre el lugar de la luz y de la herida. Ya tiene prólogo y texto de contratapa. No le falta nada, salvo el título.  No logro que aparezca y lo peor de todo es que este libro me mira, me conoce y espera ver qué voy a hacer ahora.


Karina Giglio expone en Rosario

Fotógrafa, amiga, maga.