Tanto te quería
Árbol del misterio, no voy a devolverte las camelias blancas.
jueves, 25 de abril de 2013
Elaborar
un refugio en la sangre
hacerse piedra, o casa, o hueso,
para guardar los ojos de la luna
tal como fueron vistos en el agua.
No sé cómo explicarlo todavía:
volverse un caracol
y no saberlo.
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