Es fácil acunar a un niño:
Primero/ se lo alza
en brazos que comprendan/
la tristeza y el hambre./
Se lo alza cantando
alguna melodía
saturada de emes./
Son necesarias muchas emes
para acunar a un niño/
(esto/ hay que hacerlo/
en tono monocorde/
para que gane el sueño)./
Se murmura mi niño/ mi bebito/ mi vida/
y si es necesario/ se da una mamadera./
A veces con bailar es suficiente.
Se dan giros pequeños
balanceándose un poco
sobre los pies descalzos.
Y cuando el niño
duerme/
se lo acuesta en su cuna.
Lo difícil/
es acunar
el llanto no nacido./
¿Con qué manos se alza/
al niño que no llega?