Tanto te quería
Árbol del misterio, no voy a devolverte las camelias blancas.
miércoles, 25 de abril de 2012
A veces soy
una cesta monstruosa
llena con piedras, miedos, platos
libros, hijos y otras yerbas.
Y vos, generoso,
me cargás en tu espalda
convexa por mis penas
y me das un paseo
tarareando a Sabina.
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