lunes, 2 de abril de 2012

Buñuelos valencianos.



En la plaza Colón
de Mar del Plata
las tardes de verano
hacían buñuelos.

Eran esponjosos
aireados fritos grandes
con manzana caliente
y azúcar que crujía.

Recuerdo que mi padre
los traía
en un nidito tibio
entre sus manos.

Mis hermanas y yo
los esperábamos
más que a los caracoles,
más que a las olas suaves
que empujaban
nuestros cuerpos pequeños.

Esperábamos los buñuelos
valencianos
todas las tardes
de ronda por la plaza

Jurábamos por ellos:
nos portaríamos bien
no pelearíamos
sacudiríamos la arena
de cada zapatilla.

Ah, qué buñuelos
tan exquisito,
nacidos en la plaza
junto a los árboles.