Cuando todo resulte insuficiente
mis piernas y mis besos sobre todo
cuando el sexo se empaste con el lodo
y vuelva nuestra cama indiferente
cuando el amor parezca equilibrado
y me ames en secuencias repetidas
cuando tus manos sean precavidas
y mi cuerpo sea un súbdito pesado
cuando te guste menos y no quieras
besarme en una plaza y esté vieja
me internaré de lleno en la lectura
tal vez un día recuerdes cómo era
cuando el amor podía con las quejas
y el mundo consistía en mi cintura.